UNA DE LAS JOYAS DE LA CANTERA>>
IVÁN nunca jugó en una defensa de tres, salvo en situaciones desesperadas. Tampoco se vistió de corto a las diez de la noche, como le tocará hacerlo en Sevilla el próximo sábado, ni había jugado nunca en Segunda B, Segunda o Primera. 'Viviendo deprisa', como el primer álbum de Alejandro Sanz, sería el mejor titular para resumir lo sucedido en los últimos días a este joven defensa torremolinense, que no parece tener problemas para asimilar todo lo que le ha sucedido este mes.
«Los nervios me traicionaron al comienzo, pero luego he ido cogiendo confianza», se sincera ahora. En efecto: nadie habría apostado por él después de su debut oficial con la primera plantilla, en Zaragoza en la ida de la Copa. Nada más comenzar, Lafita le robó la cartera al ganarle la posición en el área para marcar el 1-0. Un baño de realidad como el que se llevó Pavón el domingo en su certero cabezazo, ejecutando a la perfección los tiempos. Iván pareció verde en La Romareda y estuvo a punto de agravar la faena con un pase horizontal en posición defensiva que casi cuesta otro gol.
Sin embargo, Juan Ramón Muñiz, cocinero antes que fraile, confió en sus cualidades. Le dio continuidad en el partido de vuelta y tuvo un rendimiento notable. El sobresaliente lo sacó el domingo, en una actuación sin fisuras, con mucha personalidad y con la guinda de un gol importante.
Sin nervios
«Los goles son un regalo. El equipo está fuerte, con ánimo. El míster apostó por mí y no estuve nervioso», sentenció ayer impávido ante su primera rueda de prensa, aunque la procesión debía de ir por dentro. Nunca tuvo que atender tantas entrevistas como ayer, pero asume con cautela esta nueva realidad.
Iván es algo así como el tapado de la cantera. Nunca apuntó unas condiciones sobresalientes para estar entre los llamados a debutar algún día en Primera, pero el éxito es un compendio de virtudes, entre ellas el trabajo, la profesionalidad y la madurez, no sólo el talento natural con el balón en los pies. Su caso recuerda al de Jesús Gámez, quizás de los menos destacados en la exitosa generación de juveniles que se proclamó campeona de España. No da la impresión de que los parabienes se le puedan subir a la cabeza.
Rafael Fernández fue uno de sus valedores para dejar el Juventud de Torremolinos tras su primer año de juvenil. Pocos conocen que un gol suyo, en acción individual y arrancando desde atrás, valió el título liguero en el conjunto de Liga Nacional. Hasta una decena de dianas sumó como juvenil, casi todas en acciones a balón parado y exhibiendo su sentido de la anticipación para rematar. Como el domingo.
Tampoco se ha recordado que Iván promedia dos tantos en apenas cuatro partidos con el Málaga, cuando otros como Weligton ni le alcanzan en tres temporadas. Y es que el canterano ya marcó en pretemporada ante el Cádiz. Nada como el extraño gol que logró no hace mucho en El Viso ante el Santa Fe, en un pase desde fuera del área que finalmente no tocó nadie y se tragó el guardameta visitante.
A Iván no se le cambia la cara cuando se le recuerda que el sábado lloverán balones al área para Negredo, Kanouté o Luis Fabiano, servidos por Jesús Navas o Perotti. «Necesitamos ganar un partido y ya vendrán luego mejores resultados», repite con la misma confianza que parece haber depositado en él Muñiz. La que buscan también Javi López o Manu, otros malagueños, canteranos y goleadores en su debut en Primera.
Iván, dotado de un gran físico, es el tercero de seis hermanos. Su tío jugó al fútbol, pero no a su nivel. Ha dejado los estudios y es vecino de la novia de Josemi, el último torremolinense en llegar a la élite. Su representante es Goyo Fonseca.
FUENTE: SUR DIGITAL
4 comentarios:
Tiene muy buena pinta este jugador. Seguro que os dara alegrias.
Saludos.
Hola!
la apuesta por la cantera es inteligente, aunque en estos malos momentos tampoco se le puede cargar de responsabilidad.
saludos
sílvia
desde luego andalucia es una mina..
un abrazo socio
Buen jugador, la cantera esta dando bastantes jugadores muy buenos.
Saludos!
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